25 Años de la Democracia Argentina "Aportes y miradas del futuro"


El Centro de Altos Estudios Estratégicos Internacionales (CENALEEI) realizará una Jornada en la Ciudad de Buenos Aires sobre los 25 AÑOS DE LA DEMOCRACIA ARGENTINA "APORTES Y MIRADAS DEL FUTURO" con el objeto de encontrar, comprender y debatir los desafíos actuales de la democracia argentina a través de lo vivido, lo contado y las miradas de nuestros futuros dirigentes. La misma se llevará a cabo el día martes 29 de abril de 2008 a las 19.30 hs. en el "Salón Aula 1" de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (F. Alcorta 2263 Planta Baja - Ciudad de Buenos Aires).

Participaran como disertantes Jose Ottavis (Director de Estudios Políticos y Monitoreo de la Secretaría de la Presidencia de la Nación - Frente para la Victoria), Jorge Alvarez (Miembro del Comité de la Provincia de Buenos Aires de la Unión Cívica Radical), Florencia Martinez (Lic. Ciencias Politicas - Miembro de la Revista "Periferias" de la Función de Investigaciones Sociales y Políticas - Miembro del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales -CLACSO-) y Emiliano Bursese (Profesor de Derecho Internacional Publico de la Facultad de Derecho de la UBA - Secretario General del CENALEEI). Como moderador actuará el Lic. en Relaciones Internacionales, y miembro de nuestro Centro, Alvaro Zopatti. La entrada es Libre y Gratuita.

KOSOVO ¿Un conflicto Distinto y Distante?

(*)Por Lic. Carlos Pereyra Mele
“El profesor Nikolau Kuveljich: “La Europa multiétnica, multinacional, multilingüe, multirreligiosa se ha traicionado a sí misma, ha traicionado su propio modelo. Europa no utilizó sus criterios relativos a soberanías y fronteras con nosotros. Por el contrario, nos dividió. Ellos reconocen repentinamente a Kosovo, lo que han negado y siguen negando a muchos de sus propios pueblos y otros pueblos lejanos del mundo: la separación unilateral respecto a los estados existentes. Occidente sólo está sembrando desintegración, caos y anarquía”.

Kuveljich concluye: “Kosovo fue mantenido en el limbo desde hace 10 años por la Unión Europea, porque quiere ser utilizado como un arma de la Otan en contra de su enemigo Rusia. Lo que han hecho con Kosovo es abrir un camino que tarde o temprano tendrá consecuencias en muchos otros lugares del mundo. Lo que Kosovo significa hoy es simplemente una anexión soterrada de la Otan frente a Serbia y a Rusia. Kosovo es un engendro, un polígono militar y un basurero de la Otan”.(sic)
I Parte

En el año 1982, en medio del fragor de la guerra de las Malvinas, el Presidente del Gobierno Español, Calvo Sotelo, llamó así –“...un conflicto distinto y distante...”- a la confrontación militar de Argentina con Gran Bretaña. Pero, a pesar de la miopía del entonces gobernante democristiano, la batallas en los mares del sur estaban actualizando otro conflicto en las entrañas mismas de Europa, el de la ocupación por los ingleses del peñón de Gibraltar , que el mismo Calvo Sotelo reclamaba como territorio español.
Para no repetir tan flagrante carencia de visión estratégica, las Cancillerias de América del Sur, los expertos en política internacional, y los Centros de investigación de Geopolítica de nuestro continente deberían, 25 años más tarde, descartar la posibilidad de que tanto los argentinos como los suramericanos puedan estar indemnes a las secuelas de este tipo de conflictos. Por ser supuestamente distinto y distante, lo ocurrido en Los Balcanes no deja de afectar ni en lo inmediato ni en el futuro a todo el panorama mundial. Es necesario y urgente, analizar, comprender y prever las consecuencias de las decisiones adoptadas por las naciones implicadas y las formas en que repercutirán sobre este continente. También es momento de proponer las políticas tendientes a neutralizar los efectos negativos que seguramente pueden tener para los intereses nacionales y regionales.
La declaración unilateral de independencia de Kósovo coloca sobre el tapete un elemental principio en política: “Si bien se puede tomar desde el Poder cualquier medida, lo que no se puede hacer es escapar de las consecuencias que derivan de la aplicación de la misma”.
Kosovo, para profundizar en el tema, fue una de las provincias que componían la desaparecida Republica de Yugoslavia y es reconocida históricamente como la cuna de la Identidad Servia. Está poblada mayoritariamente por Albaneses Kosovares (de religión Musulmana), mientras que Servia es de población eslava (Cristiana Ortodoxa), lo cual en si mismo plantea un conflicto de carácter étnico-religioso y que según la doctrina de las Naciones Unidas, no es –y muy por el contrario- una causa para el desmembramiento de las naciones. En consecuencia, es lógico reconocer que este nuevo País, nace solo para ser un elemento de la Geopolítica Atlantista (EEUU y sus aliados Inglaterra y Francia) que al colocar una cuña en la región, plantean un conflicto latente a la Rusia de Putin y a su aliada Servia.
Hablando de Kosovo, se lo puede definir con los siguientes parámetros: Geografía: 10.877 km2 de superficie. Fronteriza al sudoeste con Albania, al sudeste con Macedonia y al oeste con Montenegro. (La provincia de Tucumán tiene el doble de territorio: 22.524 km2). Población: Cerca de 1,8 millones de albaneses, entre 100.000 y 120.000 serbios. El 70% de la población tiene menos de 30 años. (Tucumán su población es de 1.457.357 habitantes), además de su aislamiento territorial, ya que carece de salida de sus productos por puerto propio, su situación económica es grave Es la región más pobre de Europa junto a Albania. La Unión Europea es el principal donante de fondos, con cerca de 1.000 millones de euros invertidos en proyectos de reconstrucción y reactivación de la economía.
Y en este punto está la gran contradicción. En un mundo donde la tendencia es la de conformar cada vez mayores espacios económicos y geopolíticos, tan minúscula creación reúne todas las características de ser un Estado Fallido. Las propias argumentaciones de los neoconservadores de EEUU en la defensa de sus teorías ultra liberales, avalan el principio de que estas mini repúblicas son contrarias a las estrategias del sistema capitalista. En consecuencia, si existen, es solo porque juegan el rol que EEUU y algunos miembros de la OTAN necesitan para cumplir sus premisas de control y expansión. (Para América Latina describen a dos países en esas condiciones: Haití y Bolivia)
Otro punto importante para analizar es el reconocimiento internacional obtenido tras su declaración de Independencia. Solo lo hicieron EEUU, Francia, Inglaterra e Italia, y si bien componen el núcleo central de los intereses de Occidente, ello ha provocado una seria fisura en la Unión Europea porque tal paso diplomático afecta a su “Doctrina de Fronteras”. Ese es el caso de España, quién inmersa en la campaña de las elecciones generales, no se ha sumado a la “obediencia debida” de sus socios comunitarios y ha tratado que el tema no debilite aún más su difícil cohesión territorial. No obstante, el NO del gobierno de Zapatero no ha podido contener la cascada de declaraciones de los líderes independentistas vascos, catalanes y gallegos que han recibido la independencia de Kosovo como “...lluvia en época de sequía...”. Es que en pocas semanas, este incidente ha dado por tierra la doctrina que aplicaba la UE hace 20 años, tendiente a evitar el desmembramiento de sus estados asociados y que había condenado a los movimientos separatistas poco menos que a la proscripción.-
Otro bloque fundamental de países implicados son lo propios vecinos del nuevo estado. Macedonia no ha reconocido la declaración que ha sido completamente rechazada por Servia (lo que queda de la ex Yugoslavia). Sumando a esto, la manifiesta oposición de Rusia y China (miembros del Consejo de Seguridad de la ONU con derecho a veto) se puede concluir que el contenido conflicto bélico de los Balcanes puede haber sido encendido otra vez por una nueva ingerencia internacional de EEUU.-
Otro tema que no es menor en la actualidad, es que la Unión Europea está inmersa en la discusión por el ingreso de Turquía como estado miembro. Los sectores que se oponen a esa ampliación argumentan que culturalmente los turcos no pertenecen a Europa por ser mayoritariamente de religión musulmana. ¿Cuál será ahora el pretexto para impedir su ingreso? Para peor, se presuponía que tampoco Turquía reconocerá la independencia de Kosovo pues sería reconocerle a los kurdos, que habitan su territorio, la posibilidad de que exijan, también ellos, su independencia (Turquía inicio esta semana una invasión masiva en Irak para atacar las bases Kurdas con aprobación norteamericana). En consecuencia, Estados Unidos no solo ha provocado el inicio de un nuevo conflicto de violencia sino que además ha patrocinado una escalada de segregaciones fraticidas que, con su efecto dominó, pueden arrasar la vieja Europa oriental.-
Una vez descrito el conflicto y sus imprevisibles consecuencias para una región que en otras épocas fue tierra de confrontación entre Occidente y Oriente, entre Cristianos y Musulmanes, causante de la primera guerra mundial y de un equilibro inestable durante la guerra fría, es necesario volver a insistir de que la zona no es distinta ni distante con relación al Continente Suramericano. Se trata de una creación contra natura por parte de un sector de potencias que han creado un “estado fallido” para que funcione como cabeza de puente en sus estrategias de hacerse con el control de importantes reservas naturales y energéticas que les son fundamentales para mantenerse en centro del poder mundial.-
II Parte
En la segunda parte de este artículo se analizará los alcances del conflicto desde la óptica de América del Sur y el riesgo que supone el ser una región de poderosos recursos naturales muy apetecidos por los centros del poder capitalista. Semejante riqueza ya está en los objetivos de la poderosa maquinaria, logística y bélica del Norte Rico: Ahora es el momento de plantear la respuesta a tal desafío: la integración en un gran espacio económico continental y la defensa y la utilización de los recursos para beneficio de sus sociedades.
América del Sur después del tsunami destructor, que fueron la aplicación de políticas neoliberales que su máxima expresión fue la década del 90, cuyo nefasto resultado fueron las catastróficas consecuencias económicas y sociales que afectaron a sus sociedades, ahora Iberoamérica discurre en resistir e intentar cambios y para ello recurrieren sus pueblos a distintos intentos, entre los caminos para salir de la encerrona, unos lo hacen con modelos políticos que los representantes de la globalización estigmatizan con el titulo de: Nacional Populismo (Venezuela, Bolivia Ecuador), otros con medidas intermedias (Brasil, Argentina) si debemos destacar la falta un Proyecto Nacional aglutinador que opere las dos premisas fundamentales que mencionáramos en el párrafo anterior es la gran deuda que tiene el sistema político, de los dos Brasil es el que mas claro tiene una orientación hacia un proyecto nacional y regional. Otros países de la región con el barniz de una izquierda progresista consolidan los proyectos que nos ha programado el Imperio del Norte, a pesar de la resistencia de importantes núcleos de su población a las mismas (Chile, Uruguay y Perú) a través de los TLC.
En nuestro continente son varios los conflictos que de profundizarse ponen en grave riesgo la unidad del mismo. A las dificultades por todos conocidas para afianzar el eje estratégico Argentino Brasilero en el marco del MERCOSUR, junto a Paraguay y Uruguay, la incorporación de Bolivia y Venezuela le han dado un marco potencial de mayor envergadura al mercado regional, que evidentemente afecta y afectara de consolidarse los intereses y al destino que nos han programado el imperio y sus aliados. Por ello es necesario reconocer las debilidades y amenazas que se están desarrollando impidiendo la concreción de nuestro espacio continental económico y estas amenazas son básicamente: la exacerbación de las nacionalidades aborígenes que montados en justos reclamos históricos están siendo utilizados como fundamentalismos étnicos para la disgregación; otro frente de conflicto es el creado por las fuerzas secesionistas que con argumentos de una supuesta no participación en la tomas de decisiones políticas de los estado que los contienen, intentan en un primer paso una amplia autonomía paso previo a una separación que apoyados por los fuertes intereses económicos ligados a la política globalista diseñada por el imperio. Tal es el caso de los movimientos separatistas de la “media luna boliviana” que piden la incorporación de Bolivia a un TLC con USA. Otro conflicto es “Malvinas”, las recientes decisiones del aliado estratégico de EEUU la Gran Bretaña en realizar un desplazamiento geopolítico hacia el atlántico sur, que por ello decidió unilateralmente ampliar la zona de exclusión, no solo en Malvinas sino en las islas del atlántico sur y una proyección sobre el continente antártico, el ultimo territorio todavía no explotado que queda en el planeta con grandes recursos minerales.
EEUU y la OTAN han movido sus piezas en los Balcanes para amenazar un flanco de la alianza Ruso Servia inventando un Peón que es un por sus características es un Estado fallido, pero útil a sus fines. Porque no utilizar el mismo remedio si sus intereses estratégicos y económicos son puestos en peligro por la decisión de actos soberanos de países de América del Sur: Bolivia al nacionalizar su petróleo, se enfrenta a una doble “presión interior”, sectores fundamentalistas indigenistas desestabilizadores y sectores secesionistas que bien pueden utilizar el “caso” Kosovo y solicitar el apoyo de EEUU y sus aliados, esta seria la versión local suramericana del “choque de civilizaciones” que tan cara es a la política de Washington y así volver a controlar el recurso no renovable. Que pasara con Las Malvinas si los Kelpers proclaman su voluntad de independencia siguiendo el ejemplo Kosovar seguramente el Reino Unido la aceptara y sus aliados apoyaran, pues las islas seguirán ligadas a la Commonwealth y a la Unión Europea dependiendo de las empresas multinacionales que explotaran el petróleo en el archipiélago.
Estamos describiendo hipótesis de conflicto potenciales y reales, una de ella en pleno proceso de profundización como es el caso Boliviano. El periodista Enrique Lacolla el domingo pasado escribía en su columna de la Voz del Interior lo siguiente: “Hoy, el escenario de este drama es el mundo. Desde los despedazados Balcanes corren mechas que alcanzan al País Vasco, Irak, Taiwán y, por qué no, las Islas Malvinas, sin olvidarse de las “nacionalidades aborígenes” y las pulsiones centrífugas de Bolivia, para no hablar del mundo árabe y del Asia central”.
América del Sur necesariamente debe tener un destino común y para ello solo vislumbramos una sola alternativa que es profundizar el proceso de integración del MERCOSUR (el eje Argentino Brasilero núcleo duro de la misma), de allí la importancia de las conversaciones mantenidas en estos días por los Presidente Ignacio Lula Da Silva y Cristina Fernández para establecer políticas de apoyo a nuestros vecinos que no permitan la profundización de los separatismos y fundamentalismos de cualquier índole den argumentos a los que pretenden la secesión, fue clave la actitud de Brasil y Argentina ayudando al proceso Boliviano sosteniendo su gobierno y a Paraguay dando apoyo sanitario para enfrentar la epidemia de fiebre amarilla. Y cerrar acuerdos en los campos de energía nuclear, industria militar e intercambio de tecnología y también tratar de eliminar por consensos negociados las asimetrías y problemas de suministro de gas para los socios del mercado.
La integración debe alcanzar todos los ámbitos de nuestras sociedades hasta el militar para defender nuestros recursos, como lo planteo recientemente Brasil, lo que permitirá establecernos como jugadores de primer nivel en el nuevo orden multipolar conflictivo que se esta conformando.
Por ello ratificamos que lo sucedido con el “caso”: KOSOVO No es Un conflicto Distinto y Distante, y por ello los dirigentes políticos del MERCOSUR deben reconocer que lo ocurrido en los balcanes no dejara de afectar ni en lo inmediato ni en el futuro a todo el panorama mundial. Es necesario y urgente, analizar, comprender y prever las consecuencias de las decisiones adoptadas por las naciones implicadas y las formas en que pueden repercutirán sobre este continente para “curarnos en salud”.
(*) Lic. Carlos A. Pereyra Mele. Analista Político especialista en Geopolítica Suramericana del CeeS
Córdoba, Febrero de 2008

Entrevista Carlos Raimundi: “La Argentina debe presentarse con fuerza en la agenda internacional”

En charla mantenida con un miembro del Centro de Altos Estudios Estratégicos Internacionales (CENALEEI), el Diputado Nacional de la Provincia de Buenos Aires por el ARI, recordó la posición que a su entender debe tener el gobierno argentino, así como las falencias que observa en la actual gestión gubernamental.

Miembro también de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara de Diputados, este abogado y magíster en Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de La Plata, comenzó su carrera política en la Unión Cívica Radical (UCR), en donde ocupó los cargos de Presidente del Comité Nacional de la Juventud Radical (1985-1987) y alcanzó la Diputación Nacional (1989-1993). Fundador del Partido Nuevo Espacio (1995), integrante del FREPASO, por el que también fue Diputado Nacional y ejerció la Secretaria de la Sección Argentina de la Comisión Parlamentaria Conjunta del MERCOSUR (1996). Actualmente vive en La Plata y es Diputado Nacional por el Partido ARI, y miembro de la Coalición Cívica (CC). Entre las funciones que llevo adelante figura asimismo la Presidente de la Comisión Parlamentaria Conjunta del MERCOSUR, en el año 2000. Aquí se reproduce parte de la extensa entrevista mantenida, agradeciendo desde ya la deferencia y buena predisposición del Diputado.

P: Lo primero que quería interrogar es sobre que ventajas o que aciertos o desaciertos Ud. observa en la política exterior del actual gobierno en la Argentina.
CR: Yo en primer lugar se podría decir que si hay algo que comparto con el gobierno es digamos algún tramo de su discurso. No de su política. Que tiene que ver con la revalorización de la integración y la ruptura del alineamiento incondicional. En el discurso. En los hechos, creo que el proceso de integración tiene muchas falencias y en el tema de la relación con los Estados Unidos, yo veo que si bien el gobierno tiene algún discurso contestatario, ha cumplido prácticamente con toda la estructura normativa que esta impuesta por los Estados Unidos a los Organismos Internacionales en materia de lucha contra el terrorismo. Yo no estoy en desacuerdo en luchar contra el terrorismo. Lo que pongo en debate es que uno en los hechos trata de imponer con normas impuestas o diagramadas por Organismos multilaterales pero en el fondo eso puede guardar algún tipo de funcionalidad con la agenda de seguridad estratégica de los Estados Unidos. Es decir, hay un cumplimiento, por un lado, y no hay con el mismo énfasis, un cuestionamiento a la doctrina de guerra preventiva, a la doctrina de injerencia extracontinental de los Estados Unidos sin anuencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Y en materia de política regional, creo que en un momento en que el mundo atraviesa problemas serios, como la batalla digamos por valores y la cruzado cultural que Estados Unidas esta librando contra el Islam, los problemas de seguridad energética de Europa, el reposicionamiento de Rusia, los problemas de estrés ambiental en distintas regiones del planeta, problemas de inmigraciones que aquejan a Europa, y que vemos que América Latina: 1) no sufre ninguno de esos problemas y 2) tiene alta legitimidad política en sus Presidentes, porque no creo que son lideres, y 3) goza de un contexto macroeconómico de crecimiento y de bonanza, América Latina tendría que jugar un rol mucho mas fuertes en términos de participación en la agenda internacional desde un punto de vista de liderazgo ético, de liderazgo cultural, de liderazgo intelectual, que no esta jugando. Es decir, veo un cierto desaprovechamiento de las condiciones, en las que no se encuentra la región desde hace muchísimos años. Y por otro lado veo que lo que caracteriza a gobiernos tildados de “centroizquierda” porque le han ganado las elecciones a opciones que estaban mas a la derecha pero que no hay cambiado la agenda de los ´90, que la aplican con un poquita mas de sensibilidad social, pero que no hay cambiado la agenda.

P: ¿Como tendría que ser a su criterio la política exterior argentina?.
CR: En primer lugar de una mirada “regional” de la región. Esto que parece una redundancia, no lo es. Porque la región en este momento que tiene como decía condiciones estructurales casi optimas, es decir, tiene una estabilidad política que no tuvo durante muchas décadas. Tiene un entorno económico de crecimiento, de desendeudamiento, de liquidez internacional, de bajas tasas de interés. Y tiene un clima social que no es de carrera hacia el empobrecimiento sino, al contrario, una desaceleración de la espiral de pobreza. No digo grandes políticas o cambio del paradigma redistributivo, digo desaceleración de la espiral de pobreza, que sigue avanzando, pero a un ritmo mas atenuado. Mantiene problemas serios por no abordarlos desde una mirada regional. Esto es, ¿el potencial arreglo de la vía o salida marítima de Bolivia es un problema entre Bolivia y Chile o es un problema de la región?. Es un problema cuya solución traería aparejado un clima distinto a nivel regional. El posicionamiento de la Argentina como país bioceanico, como corredor bioceanico entre el polo industrial del sudeste de Brasil y el Pacifico, que es la frontera comercial mas dinámica del planeta en este momento. Es un problema Argentino o es un problema regional?. El problema del gas con Bolivia. ¿Es un problema bilateral entre la Argentina y Bolivia, o un problema entre Brasil y Bolivia o tiene que ver con el diseño de una nueva matriz energética a mediano y lago plazo del la región?. Los conflictos comerciales con Brasil ¿se resuelven con medidas proteccionistas o se resuelven con una concepción de mercado ampliado, de complementación económica, de integración a las cadenas regionales de valor y una mirada desde la región a terceros mercados?. Y ni hablar de este bilateralismo de mirada llevado al paroxismo que es las papeleras...

P: Ese tema precisamente iba a preguntárselo en mi próxima pregunta. Papeleras.
CR: Si. Desde el momento que para resolver un conflicto, Argentina y Uruguay tienen que recurrir al rey de España, digamos, denota una impotencia desde el punto de vista de la capacidad estratégica, de la capacidad diplomática, de la mirada global de la relación, de una mirado historia y no de una mirada coyuntural, absolutamente marcada. Mas allá de lo que dice el Tratado del Río Uruguay, el hecho de haber tenido que recurrir a la Haya, que es la máxima instancia jurídica mundial como primera instancia, es decir, de haber de haber convertido la primera instancia en la ultima, esta indicando una incapacidad de medicación política entre los dos países, que es lo que me lleva a decir que no hay una mirada “regional” de la región. Hay una sumatoria de problemas bilaterales, desde una perspectiva bilateral y no de una perspectiva regional. Porque todos estos problemas puestos en la agenda de la región, avanzarían de otra manera. Porque la solución de uno, generaría condiciones para la solución de los demás. Yo estoy por una interpretación sistémica de la región, y no por una interpretación como suma o desagregado o como agregado de problemas bilaterales. Creo que también hay un déficit importante de Brasil en el ámbito regional, que en el ínterin lo llena Chávez. Por otro lado me pregunto si Brasil, está realmente empeñado en un liderazgo regional, me parece que sí, en un aspecto de la política agropecuaria del grupo de los 20, de lo que fue su posición en la Cumbre de Mar del Plata contra el ALCA, pero me parece que el acuerdo de biocombustibles que aparentemente está avanzando con los EEUU o con la administración de Bush, me parece que neutraliza las otras posiciones de mayor conflictividad con los países industriales y lo hace con un rol que no es precisamente de liderazgo regional sino de control de Chávez. Me resisto a plantear la situación de América latina como una confrontación de modelos populistas vs. Modelo institucionales, poniendo a Chile, a Brasil, Uruguay por un lado y a Chávez por el otro. Me parece que Uribe no tiene mucho que envidiarle a Chávez en términos de respeto por la instituciones. Es un caudillo tan populista como Chávez, con algunas diferencias ideológicas con diferencias de lineamiento internacional, lo va a ver a Bush y el otro la va ver a… Pero desde el punto de vista de la construcción institucional interna son muy parecidos y tal vez de la construcción institucional interna la sociedad Colombia no está tan polarizada como la venezolana.

P: En la región en América hoy se observan dos actores con un enfrentamiento mas dialéctico, uno los Estados Unidos, que por su peso específico es de importancia mundial, y otro con un líder carismático y con altos ingresos actualmente por el tema del petróleo, que es Venezuela. ¿Como ve Ud. esa relación, como tendría que ser la política argentina en base a ese enfrentamiento, al menos dialéctico, como decíamos, entre los dos?.
CR: Si. Venezuela no termina de hacer una síntesis social a partir de la bonaza económica del petróleo. No termina de industrializar, de producir un cambio estructural del paradigma de desarrollo muy dependiente del precio del barril, ahora la pregunta sería que pasa si baja el precio del barril. Me parece que Chávez entra en una lógica de confrontación y a mi me parece que el planteo del eje del mal no se debería combatir con el planteo reactivo de “me amenaza Bush, visito Irán”. No se combate una irracionalidad con otra. La irracionalidad se combate con la racionalidad. Y la racionalidad implica una mirada más ecuménica. Creo que esa es la línea que debería tomar la Argentina. En términos de modelos regionales, al interior de la región por un lado, yo no comparto algunos abusos del poder del chavismo, no los comparto, simplemente les pongo un atenuante: vienen de resistir un golpe de Estado realizado por Bush en 2002, explícitamente alentado por el pentágono. Creo que Chávez representa a los sectores sociales más desprotegidos de Venezuela, pero también hay una historia en América Latina, que no alcanza con el combate desde la representación de los sectores más desprotegidos. Le pasó a Salvador Allende en Chile: el hecho de no saber armar coaliciones sociales más amplias para poderse sostener políticamente y polarizar a la sociedad hasta que el poder este en condiciones de derrocarlos, es decir generar predominio político a partir del resentimiento. El odio de una mitad de la sociedad no me parece que sea el modelo a seguir. Tampoco me parece que sea realista la solución de querer aplicar en América Latina un modelo, una categoría europea, una suerte de liberalismo progresista con referencia solo a valores republicanos que son propios de la doctrina de Benjamín Constant o de John Stuart Mill, pero que no son aplicables a una realidad socio-cultural latinoamericana, que es muchísimo mas compleja y que todavía hoy implica intereses de clase o intereses de grupo, como es el caso de la representación política que ejerce Evo Morales en Bolivia. ¿Como le aplico yo las categorías de la República Francesa a los pueblos que resisten la explotación minera en las provincias andinas de la Argentina o a las minorías mapuches o tobas?. Me parece que ahí hay una representación social que no es amoldable a las categorías euro-céntricas. Me parece incompleto lo de Chávez y me parece incompleto contestar a Chávez desde un republicanismo “roussoniano”. Me parece que encontrar ese camino de equilibrio es una de las grandes estrategias que tendría que plantearse la diplomacia argentina, la política exterior argentina, la política argentina.

P: ¿En que temas está trabajando la Comisión de Relaciones Exteriores?
CR: Es una aprobadora serial de convenios internacionales de menor envergadura.

P: Ud. mencionó la negociación argentina ante la OMC. ¿Como ve Ud. la negociación argentina en algunos Organismos Internacionales, multilaterales, FMI, OMC y demás organismos?. ¿Como la observa hoy o tal vez como debería ser a su entender esa relación?
CR: El FMI daría la impresión de que se han cortado los vínculos a partir del pago, que responde mas a una estrategia financiera internacional, que a un acto de soberanía argentina. En la OMC comparto los principios que ha planteado la Argentina de lucha por la apertura de los subsidios agrícolas y de “no trato reciproco”, sino de trato menos reciproco a favor de los países menos industriales. Pero no me gustaría tampoco seguir haciendo exclusivamente hincapié en el tema de los productos agrícolas porque eso nos encasilla en un rol de país agrícola. Tenemos que formar parte de los grupos agrícolas, pero al mismo tiempo buscar una diversificación de mercados importante. La Argentina, cuando ha presidido la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, lo ha hecho dignamente. Hoy ya no tenemos los problemas ideológicos de la guerra fría y, por lo tanto, todos los actos diplomáticos están de alguna manera descafeinados. Con la tibieza que la Argentina se presenta en la agenda internacional, algunas cosas comparto más y otras menos, pero ninguna de ellas me parece central. Lo que sí me parece central es que la Argentina no se presente con fuerza en la agenda internacional.
Entrevista: Dr. Emiliano Bursese

(Publicado en Revista "Mundo Contemporáneo". Nº 2. Buenos Aires. 2007. Pág. 17)

Entrevista Luciano Fabris: “La política exterior argentina tiene que ser llevada adelante por la Cancillería”

En charla mantenida con un miembro del Centro de Altos Estudios Estratégicos Internacionales (CENALEEI), el Diputado Nacional de la Provincia del Chaco, por la Unión Cívica Radical (UCR), recordó la posición que a su entender debe tener la Cancillería en la política exterior de la Republica, así como las desventajas que observa en la actual gestión gubernamental.

Miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara de Diputados, este abogado nacido en Santa Fe y que adquiriera una basta experiencia en la relación internacional de las Provincias argentinas por su anterior cargo de Secretario de Estado de Relaciones Internacionales y Comercio Exterior de la Provincia del Chaco (1997-2003), esta casado y tiene dos hijos. Afiliado a la Unión Cívica Radical (UCR), participa también el los equipos técnicos de la actual coalición Una Nacion Avanzada (UNA), que lleva como candidato a Presidente de la Nación al Dr. Roberto Lavagna. Aquí se reproduce parte de la entrevista mantenida, agradeciendo desde ya la deferencia y buena predisposición del Diputado.

P: Lo primero que quería interrogar es sobre que ventajas o que aciertos o desaciertos Ud. observa en la política exterior del actual gobierno en la Argentina.
Luciano Fabris (LF): Bueno, yo no estoy muy de acuerdo con la actual política exterior argentina por las cuestiones que están, algunas cosas están en debate, otras no están en debate. A mi parece que a Argentina le falta en primer lugar volver a los principios históricos de la igualdad jurídica de los estados, la no intervención, la autodeterminación de los pueblos y la solución pacífica de las controversias. En este aspecto quiero decir que la Argentina tiene algunos problemas graves en cuanto a como interpreta el Partido que está gobernando, que es el Partido de la Victoria, esto que Kirchner dice que es peronismo. Tiene una interpretación absolutamente para mi distinta a la que tendríamos nosotros en estos términos que yo dije antes, en el sentido de que la Argentina, si nosotros gobernáramos, tendría otra posibilidad para relacionarse con los pueblos del mundo, desde otra, yo te diría, sensación. Me da como si fuera una sensación la que el Presidente siempre tiene problemas con el exterior, nunca hay una sensación de alivio, siempre está con problemas con los norteamericanos, con los europeos, con los asiáticos, siempre hay algún problema, o con el Banco Mundial… No hay una forma concreta de llevar adelante una política internacional que le permita a la nación tener una ventaja, a llevar una buena diplomacia en el sentido de que cuando uno plantea algo, ese planteo si es negativo quede en ese planteo, pero no entorpezca toda la política exterior argentina. Algunos problemas están a la vista como el caso de las pasteras con Uruguay, ese es un problema que está absolutamente a la vista. La intransigencia de nuestro presidente ha llevado a estas circunstancias tan graves con Uruguay. Yo creo que se debe solucionar ese problema, la pastera está ahí, es muy difícil que la muevan, va a haber que encontrar alguna solución allí, han tenido que recurrir al Rey de España. Pero sí nosotros tenemos algunos otros aspectos donde la situación no es buena, tampoco en la relación internacional argentina, esos aspectos hay que verlos uno por uno, pero yo diría que, en general, no somos capaces de disfrutar de una buena diplomacia. La Argentina en este momento no deja trabajar a la Cancillería por ejemplo. Yo veo que el nivel de la Cancillería Argentina está mal aprovechado, eso me parece una cuestión importante, porque cuando yo veo que el embajador en Francia no es un embajador de carrera, cuando algunos otros embajadores no son embajadores de carrera, yo digo “acá está pasando algo”, porque no hay una definición que el gobierno haya dado de cómo va a actuar con Francia, sino que directamente puso un embajador amigo de ellos y nada mas. No me parece a mi que alcance con que el Embajador conozca Francia y que hable bien el idioma, con eso no alcanza nada mas. Hay que trabajar mas. Como éste, tengo algún otro montón de ejemplos que podría darte, pero no viene al caso ahora.

P: Como tendría que ser a su criterio la política exterior argentina.
LF: A mi me parece que la política exterior tiene que estar basada primero en el Canciller, tiene que ser un hombre de confianza del presidente. Y en segundo lugar, está la Cancillería, que es muy importante para nosotros. El Servicio Exterior de la Nación tiene un servicio profesional, que es un servicio serio, que es un servicio que está consolidado. Por ejemplo el Presidente Lula a su principal asesor en materia económica lo tiene como asesor de él, en cambio, el canciller de él es un diplomático de carrera, como debe ser. Esas cuestiones el país tiene que tener. Para mí es importante que el país se reafirme en algo. Así como nosotros tenemos a las Malvinas en la cabeza porque desde que somos niños nos empiezan a poner las Malvinas en la escuela todos los días, y los padres nos dicen todos los días cuando somos adolescentes como tiene que ser las Malvinas, porque tienen que ser nuestras, de la misma manera yo creo que la política exterior argentina tiene que ser llevada adelante por la cancillería. Esto no quita que el Presidente tenga algunos hombres de confianza en algunos lugares, pero los cargos más importantes de la nación tienen que estar en función de la Cancillería oficial. Para eso tenemos un Servicio Exterior de la nación extraordinario en la Argentina, para mí no está bien aprovechado. Con esto te quiero decir que hay una falla política en este gobierno porque no utiliza fuertemente a la Cancillería argentina.

P: Volviendo al conflicto con las pasteras con Uruguay, quería saber su opinión.
LF: Yo adelanté algo. A mi me parece que está el conflicto con el sistema del Río Uruguay. Hay un conflicto y hay una mediación del conflicto que habría que llevarla a cabo. La mediación todavía no terminó, está siendo juzgada la mediación que nosotros pedimos y pidió Uruguay también, pero a mí también me parece que aquí hay un defecto del Presidente de la Nación en cuanto a que no se ha abocado, yo te diría no puramente, me parece que esto tendría que haber tenido un trato preferencial para la Argentina porque Uruguay es nuestro vecino y es un vecino importante para nosotros y es un vecino que es limítrofe, es un país limítrofe de la Argentina y es un país que nosotros tendríamos que buscarle la vuelta para solucionar este problema de las pasteras. La pastera está ahí, yo no creo que se mueva. Tendrán que reducir, tendrán que buscar la manera de reducir los daños que provoca. Seguramente que va a provocar una vez que esté en marcha la pastera, pero no creo que se mueva la pastera de donde está, entonces hay que buscar una solución a eso que ya está ahí.

P: En la región en América hoy se observan dos actores con un enfrentamiento mas dialéctico, uno los Estados Unidos, que por su peso específico es de importancia mundial, y otro con un líder carismático y con altos ingresos actualmente por el tema del petróleo, que es Venezuela. Como ve Ud. esa relación, como tendría que ser la política argentina en base a ese enfrentamiento, al menos dialéctico, como decíamos, entre los dos.
LF: Es un enfrentamiento que hay entre Estados Unidos y Chávez. Yo creo que la Argentina tiene que mantenerse en un sentido diplomático y no tener confrontación con ninguno. Yo como te dije al principio, nosotros no nos estamos rigiendo por la autodeterminación de los pueblos, es decir, que cada pueblo puede hacer lo que le parezca, y yo sé lo que está pasando en este momento en Venezuela, después de haber tenido la crisis de los partidos políticos, estos partidos políticos no han podido responder a las necesidades que había en Venezuela, y surgió un líder, como surgió Chávez. Yo sé que Chávez no corresponde a lo que nosotros tenemos como una visión democrática, como una visión pluralista, a pesar de que es elegido democráticamente, a pesar de que tiene el apoyo del pueblo, no tiene para nosotros ese liderazgo democrático, no es como Raúl Alfonsín, no es como Lula. Nosotros creemos que la Argentina debe tener relaciones con Venezuela, así como las tiene con Estados Unidos, pero que las relaciones tiene que ser normales, no mas allá ni mas acá. Me parece que las relaciones tendrían que ser normales. Yo sé que esto que estoy diciendo no es así. Con respecto a Estados Unidos, a mi me parece que la relación tiene que ser seria y tiene que ser una relación para nosotros importante, porque Estados Unidos, nos guste o no nos guste, es el primer país del mundo, y nos responde a nosotros en la medida de sus posibilidades. Nosotros tenemos que tratar de aprovechar todo lo que podemos de Estados Unidos en la medida de que no nos disminuya a nosotros nuestra capacidad de integración, nuestra capacidad de relacionarnos con el mundo y en la medida en que no se nos agravie con alguna medida inconsulta, que a veces en el medio de este fárrago, se dan las medidas inconsultas. Estados Unidos a veces hace algunas cuestiones a través de Organismos Internacionales, o medidas en que la Argentina no dice nada, que es lo que a mi más me preocupa, cuando Argentina no tiene, como yo te decía al principio, una diplomacia integrada y que funcione. Porque estos problemas son llevados a veces personalmente o por el Presidente, o por el Presidente y el canciller, pero no son llevados por la medianía de lo que es la Chancillería, y ahí se producen los problemas. Entonces nos encontramos con algunas sorpresas, que si nosotros lleváramos normalmente la diplomacia, no habría esos problemas.

P: Como ve Ud. la negociación argentina en algunos Organismos Internacionales, multilaterales, FMI, OMC y demás organismos. Como la observa hoy o tal vez como debería ser a su entender esa relación.
LF: Te vuelvo a insistir en lo mismo, a mí me parece que habría que comenzar por una diplomacia como la que tenemos, que está trabajando. En segundo lugar, me parece que las resoluciones que toma la Argentina son resoluciones que a veces tienen más que ver con deseos personales del Presidente o del Canciller. Muchas veces, por ejemplo, yo sé, y lo conozco al Canciller, que los deseos personales de los Cancilleres están bien orientados, pero no van con esa política que tiene que llevar la Argentina en determinadas situaciones en que el país se encuentra. Si nosotros vemos, por ejemplo, la situación de la Argentina en la ONU o la situación de la Argentina ante la Unión Europea, todas estas cuestiones nos traen problemas que hay que solucionarlos, en la medida en que los hechos nos vayan “atropellando” a nosotros. Disculpá esta palabra, pero a veces los hechos suceden y uno tiene que responder rápidamente. A mi me parece que la Argentina tendría que tener una situación mas diplomática con los Organismos Internacionales ante los cuales se maneja.

P: La Comisión que temas hoy está trabajando, cual es la agenda y cual es la agenda que Ud. querría que tenga.
LF: La Comisión de Relaciones Exteriores tiene un trabajo importante que es la evaluación de los Tratados que firma la Argentina. Nosotros evaluamos los Tratados y los aprobamos, ese sería la tarea fundamental. Pero además de eso tiene alguna tarea importante como el “Observatorio Malvinas”, que es un observatorio que ha sido creado en esta gestión de la Comisión y que es un observatorio que, a pesar de que yo no participo del mismo, sé por lo que me comentan, y he asistido a alguna de las reuniones, de que se está manejando bien. Tiene importancia para el país el trabajo que está haciendo. Se están haciendo publicaciones, se está trabajando el mundo académico también dentro de este Observatorio. Y me parece interesante que la Cámara de Diputados tenga este Observatorio sobre las Malvinas de una forma muy abierta, para Inglaterra en primer lugar, y también muy abierta internamente, para que todo el mundo pueda participar y pueda opinar y reflexionar dentro de lo que es el tema Malvinas, que para nosotros es tan importante. Yo creo que en lo demás la Comisión tiene un sistema de trabajo que siempre está funcionando bien, que no hay inconvenientes, por lo menos que yo sepa hasta ahora. Lo que sí yo creo es que debería reunirse más de lo que se reúne.
Entrevista: Dr. Emiliano Bursese

(Publicado en Revista "Mundo Contemporáneo". Nº 2. Buenos Aires. 2007. Pág. 10)

Entrevista Federico Pinedo: “Se conciben las relaciones exteriores como una extensión de las relaciones personales del Presidente”

En charla mantenida con dos miembros del Centro de Altos Estudios Estratégicos Internacionales (CENALEEI), el Diputado Nacional de la Capital Federal por Compromiso para el Cambio (PRO), recordó la posición de su espacio político en distintas facetas de la política exterior argentina.

Miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara de Diputados, este abogado nacido, este abogado por la Universidad de Buenos Aires ocupo distintos cargos públicos con anterioridad, como Subinterventor de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (1992), Concejal de la Ciudad de Buenos Aires (1987-1991) y Consultor del gobierno dominicano (2003), así como ha trabajado muchos años en la ámbito privada. Finalmente, también ha sido Diputado Nacional (2003-2007) por su Partido Compromiso para el Cambio (PRO), que lidera Mauricio Macri. Reproducimos seguidamente la entrevista mantenida, agradeciendo desde ya la deferencia y buena predisposición del Diputado.

P: ¿Qué opina sobre la política exterior de este gobierno?
Federico Pinedo (FP): Yo creo que básicamente no hay política exterior. Me da la impresión que lo único concreto que hay es una relación personal del presidente con algunos dirigentes de América Latina. Destaco lo de personal: me parece que se concibe las relaciones exteriores como una extensión de las relaciones personales del Presidente, lo cual a mi me parece una locura. Por eso creo que no hay política exterior de país. Que el presidente tenga amigos no significa mucho para la policita exterior o si, y después también creo que hay una aproximación a los Estados Unidos a través de lo que el gobierno considera que es el mecanismo de tener relaciones con los Estados Unidos, que es la comunidad judía en New York. Me parece que es una comunidad muy importante en los Estados Unidos, pero es un enfoque muy acotado de la relación con Estados Unidos, y creo que en realidad no hay política exterior. Creo que el gobierno enfoca la política exterior desde el punto de vista de las relaciones personales, de las conveniencias personales, como el caso de la relación de Cristina Kirchner con Néstor Timmerman y las relaciones en New York. Y que también enfoca la política exterior como un elemento de la política interior. Entonces, cuando les conviene por algún motivo de política interna hacer algo en el exterior lo hacen, por ejemplo, entrar en guerra con Uruguay porque les conviene la elección en Gualeguaychú.

P: Su opinión del conflicto con Uruguay por la instalación de las pasteras. ¿Cómo cree que se ha venido manejando y qué es lo que habría que hacer para llegar a una solución?
FP: Bueno yo creo que fue un conflicto claramente generado por este gobierno, indiscutiblemente generado por este gobierno. En ningún momento se atino a limitarlo o a acotarlo o a frenarlo y que nos ha llevado a esta situación de callejón sin salida y confrontación creciente con Uruguay, sin soluciones de fondo a la vista. No voy a decir lo que yo creo que es la solución sino lo que nosotros dijimos en su momento que era la solución, que era por un lado financiar el traslado de las dos plantas en su momento. Eso lo dijimos hace un par de años cuando no costaba nada de plata hacerlo. El gobierno no hizo absolutamente nada de eso. Y lo segundo que nosotros dijimos que había que hacer era crear una agencia ambiental regional tema, que cada tanto se empieza a mencionar. Esto está en nuestros discursos de hace dos años cuando se planteó el tema. Y la tercer cosa que dijimos que había que hacer era establecer un mecanismo de negociación con Uruguay que buscara la mediación internacional. Lo dijimos hace dos años, o sea, que estamos llegando dos años tarde, y que en caso de fracaso los dos países acordaran un tribunal binacional uruguayo-argentino para resolver el conflicto y no La Haya, a lo que nos opusimos en soledad en la cámara. Nosotros propusimos un tribunal binacional uruguayo-argentino, el tribunal de Salto Grande, el que expresamente está previsto que se le puede someter otras conflictos. Bueno, eso es lo que nosotros dijimos sobre el tema, y nos va muy mal.

P: ¿Como tendría que ser para Ud. la inserción Argentina teniendo en cuenta el MERCOSUR, teniendo en cuenta otros bloques, qué debería privilegiar la Argentina?
FP: Privilegio absoluto de su relación sudamericana por muchos motivos que sería muy largo hablar. Desde lo obvio geográfico, histórico y comercial, a otras necesidades de política mundial. Privilegio absoluto de la relación sudamericana. Yo creo que en esa relación es necesario que la Argentina equilibre el peso de Brasil. Yo no creo en las políticas de “seguidismo” de la política exterior brasileña, que es una de las cosas que este gobierno ha hecho un poco. Yo creo que hay que tener una relación madura, equilibrada y de participación común de Brasil. Y con otros de poder equivalente en la región. Entonces nosotros lo que hemos propuesto es que la Argentina haga una confederación de Estados con Uruguay y con Chile, pero bueno, en lugar de hacer eso en realidad estamos en conflicto con los dos países. Con Uruguay y con Chile a la que se podrían adherir después Bolivia, Paraguay y Perú, pero “bueh”, es una propuesta...

P: ¿Y respecto a otros proyectos como la Comunidad Sudamericana y el Area de Libre Comercio de América (ALCA)?
FP: La Comunidad Sudamericana nosotros tenemos nuestra propia visión, la confederación de naciones con Uruguay y con Chile e invitar a ir después a Paraguay, Bolivia y Perú. Nosotros creemos como un enfoque relativamente inmediato de lo que habría que hacer. Esto no para confrontar con Brasil sino para integrarnos con Brasil, pero nosotros creemos en las integraciones equilibradas no en las integraciones hegemónicas así que esa nuestra visión de la Comunidad Sudamericana de Naciones en realidad es un proyecto brasileño un poco mas confuso que lo que busca es meter todo dentro de una bolsa no demasiado definido. Y con relación al ALCA nosotros lo tomamos como un tema de interés comercial sencillamente que hay que hacer un análisis previa negociación a ver donde estamos parados para poder valorar si conviene o no conviene en eso lo que hay que buscar siempre en un mundo tan proteccionista como el que estamos ahora que a pesar de la globalización tenemos que buscar la forma de defender el trabajo actual y futuro de los argentinos así que es un gran interés. Yo establecería relaciones de negociación ya. El gobierno está esperando a Brasil que encabece esa negociación.

P: Hay países en el continente, uno por peso específico en el tablero internacional que es Estados Unidos y el otro Venezuela con un líder carismático con recursos energéticos importantes que mantienen un enfrentamiento en el continente desde el punto de vista ideológico, dialéctico y sobre distintos proyectos de integración. ¿Que posición adopta y debería adoptar nuestro país con los países descriptos?
FP: Estados Unidos es un país que genera liderazgo mundial que no precisamente por su capacidad bélica solamente sino por el espectacular desarrollo tecnológico que impulsa y que genera. De modo tal que no tener una relación madura, seria e importante con Estados Unidos es una tontera internacional, que a ningún país le gustaría, salvo que seas un país muy primitivo y asilado. En el caso de Venezuela, yo no creo en los enfoques ideológicos de la política exterior la verdad lo que si creo es que los países de la región que nos integremos, tenemos que garantizar la cláusula democrática que existe en el MERCOSUR y que nosotros tenemos que mantener de modo tal que a mi me preocupa las posiciones autoritarios y no democráticas de Venezuela como integrante de nuestro circulo de integración sudamericano. Tampoco creo que haya un gran enfrentamiento entre Venezuela y Estados Unidos. Yo creo que las relaciones internacionales se manejan básicamente por intereses y el principal interés de Venezuela es mantener su comercio con Estados Unidos, del que vive mas allá de lo que digan del pico para afuera. “La única verdad es la realidad”, como decía Perón.

P: Este gobierno ha tenido una postura muy critica con los organismos internacionales de crédito como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. ¿Cuál es la opinión suya al respecto?
FP: Yo creo que esos dos Organismos estuvieron demasiados influenciados por el sector financiero privado internacional y que muchas veces sean defendido interesen del sector financiero privado y que no se ha respetado los intereses de los países a los que asesoraba De manera tal que ponerles un limite la verdad que no me parece una cosa que parezca irracional. A partir de ahí creo que hay que tener relaciones civilizadas y de autonomía con esos organismos de los que Argentina es parte y que son organismos que sin duda son organismos útiles pero su utilidad depende de quien los maneje y en que condiciones la verdad que en el pasado no ha sido muy feliz.

P: ¿En qué trabajo se está centrando la comisión en estos meses?
FP: Yo creo que un trabajo muy importante es respecto a Malvinas que este año es el 25 aniversario de la Guerra; se están haciendo planteos en todos los organismo posibles, se está trabajando para hacer un planteo en la agrupación parlamentaria internacional se llama Unión Parlamentaria Internacional (UPI) y en todos los fueros que se pueda. Acá en el congreso se creó el observatorio parlamentario de Malvinas que es un foro de opiniones libres entre académicos y políticos que reciben opiniones de cualquier tipo para tratar de encontrar caminos alternativos para que las partes se sienten a negociar encuentren una salida al conflicto las partes son el Reino Unido y la Argentina así que ese es un tema importante que se la ha dedicado tiempo este año. La incorporación de Venezuela al MERCOSUR se hizo sin debate así que un poco lamentable, de vuelta nosotros nos opusimos en soledad. El tema uruguayo siempre está pendiente y alguna preocupación pero no hay una gran actividad en la cámara en relación al tema energético que incluye las relaciones nuestras con chile y con Bolivia no hay mucho mas que esto. Después hay una comisión específica del MERCOSUR, que es aparte, que trabaja por su cuenta.
Entrevista: Dr. Pablo Stifman – Dr. Emiliano Bursese

(Publicado en Revista "Mundo Contemporáneo". Nº 2. Buenos Aires. 2007. Pág. 14)

Entrevista Francisco De Narvaez: “Es imperioso establecer metas iniciales sin preconceptos o ideologismos”

En entrevista con miembros del Centro de Altos Estudios Estratégicos Internacionales (CENALEEI), el Diputado Nacional de la Provincia de Buenos Aires por el Partido Justicialista (PJ), recordó las necesidades que deben tener, a su entender, la política externa de la nación.

Miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara de Diputados, este empresario de la Provincia de Buenos Aires, nacido en la hermana Republica de Colombia, es relativamente nuevo en el mundo publico. Actualmente es candidato a Gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Reproducimos seguidamente la entrevista mantenida electrónicamente, agradeciendo desde ya la deferencia y buena predisposición del mismo.

P: ¿En qué consiste el trabajo de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara de Diputados y cuál es la labor / agenda que está desarrollando actualmente?
Francisco De Narváez (FN):
La Comisión analiza y emite dictámenes vinculados con asuntos de la política exterior de la República: tratados, convenciones, decisiones derivadas de reuniones internacionales y otros temas de esa naturaleza, además de los referidos a la relación con la Santa Sede, la Iglesia Católica y los demás cultos legalmente existentes. Por ella pasan numerosos temas de gran relevancia: uno de los últimos que se trataron fue el proyecto sobre prohibición y destrucción de armas químicas.

P: A su criterio, ¿cuáles son las virtudes y las falencias de la política exterior de nuestro país?.
FN: Creo que uno de los problemas importantes del país es justamente la falta de una política exterior coherente. Daría la impresión de que las decisiones en este campo no se adoptan en función de los intereses nacionales, sino de consideraciones ideológicas, simpatías o antipatías personales, etcétera. Debería tenerse presente que en cualquier país organizado la internacional es necesariamente una política de Estado, ajena a los vaivenes meramente locales y respaldada en un proyecto claro de cara al futuro. Es obvio que la Argentina no tiene una herramienta semejante con la actual administración.

P: ¿Qué opina del conflicto con Uruguay por la instalación de la pastera Botnia en Fray Bentos? ¿Cómo considera que se ha manejado el diferendo y cuáles son los caminos que a su criterio se deberían tomar para alcanzar una solución?
FN: El tema se manejó a todas luces de manera desacertada, y el modo de comprobarlo está dado al ver en qué punto de deterioro se encuentra el vínculo bilateral con los hermanos de la República Oriental del Uruguay. Más aún: ni siquiera parece encaminada la decisión acerca de la gestión de buenos oficios de S.M. Juan Carlos de España, a través del facilitador Juan Yáñez Barnuevo. A mi entender la solución al problema quedó muy dificultada precisamente por la poca voluntad del gobierno en actuar en los inicios del diferendo. En lugar de ello se prefirió azuzar rencores. Además, sigo convencido de que a los ojos de cualquier observador del mundo no es aceptable que se mantenga indefinidamente la amenaza de corte en los puentes que comunican al Uruguay con la Argentina.

P: ¿Cuál es su opinión frente a distintos proyectos de integración en América, comenzando por el Mercosur, que es una realidad, y siguiendo por proyectos como la Comunidad Sudamericana de Naciones y el ALCA?
FN: Como usted dice, el MERCOSUR es una realidad, pero necesita ser reorientado en cuanto a sus alcances y características, porque es evidente que en los últimos años pareció perder fuerza por distintas causas, incluso al interior del conjunto de países miembros. En cuanto a la Comunidad Sudamericana de Naciones no es mucho lo ya concretado en ella. El ALCA, lamentablemente, se convirtió para algunos sectores de los países de la región en algo así como la razón de todos nuestros males. Creo que en éste y otros asuntos puede verse ejemplificada la falta de una política exterior consistente, sobre la que hablábamos al comienzo de este diálogo.

P: Dos naciones, una por peso específico en el contexto internacional -los Estados Unidos-, y la otra con un líder carismático e importantes recursos energéticos a nivel regional, -Venezuela-, mantienen un enfrentamiento dialéctico, de proyectos ideológicos y de senderos políticos para América Latina. ¿Qué posición adopta y debe adoptar nuestro país en la relación con estos dos países y/o hacia las distintas alternativas que ambos plantean?
FN: Las que aconseje la defensa y promoción de los ya mencionados intereses nacionales. Así actúan las naciones que tienen en claro qué papel desean jugar en el concierto internacional.

P: Parecería que nuestro país viene manteniendo en el plano externo una postura crítica respecto de la estructura y funciones de los organismos internacionales de crédito, especialmente el FMI y el Banco Mundial. ¿Cuál es su opinión al respecto?.
FN:
Vale para estos organismos multilaterales, respecto de la Argentina, lo ya dicho anteriormente. Es imperioso establecer inicialmente metas, y en función de ellas usar los medios que faciliten su obtención en las mejores condiciones y con los menores costos posibles. Lo demás es instrumental, cuestión de oportunidad, nunca de preconceptos o ideologismos fuera de lugar.

(Publicado en Revista "Mundo Contemporáneo". Nº 2. Buenos Aires. 2007. Pág. 8)

El Centro de Altos Estudios Estrategicos Internacionales presentó la Revista "Mundo Contemporáneo"

El martes 12 de diciembre de 2006 se efectuó la presentación de "Mundo Contemporáneo", Revista del "Centro de Altos Estudios Estratégicos Internacionales (CENALEEI)". El acto se llevó a cabo en el Salón Verde de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (Av. Figueroa Alcorta Nº 2263), y contó con la presencia de invitados nacionales y extranjeros. Hicieron uso de la palabra, por el Centro de Altos Estudios Estratégicos Internacionales (CENALEEI), su Presidente Dr. Pablo Stifman (en la foto a la izquierda), quien celebro la llegado de este nuevo aporte gratuito y dirigido a la comunidad universitaria en general, y su Tesorero, Lic. Alvaro Zopatti, quien refirió a los últimos cambios producidos en la temática internacional. Finalmente, cerro el evento el Dr. Guillermo Moncayo (en la foto a la derecha), Director de la Maestría en Relaciones Internacionales de la Universidad de Buenos Aires, quien celebró la iniciativa y brindo su apoyo para continuar trabajando en ámbitos tan importantes como las relaciones internacionales, la política exterior argentina y el derecho internacional.

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